«Gracias a Black Tactical por el aporte»
Copiado de la red.
Los seres humanos solo tienen dos maneras de tratar con otro: La razón y la fuerza, si tu quieres que haga algo por ti, tienes la elección de convencerme mediante argumentos o forzarme a hacer lo que deseas, bajo la amenaza de usar la fuerza. Cada interacción humana cae en una de estas dos categorías, razón o fuerza, (ó la derivación a la segunda al fallar la primera), y esto es todo.
En una sociedad verdaderamente moral y civilizada, la gente debería solamente interactuar a través de la persuasión. La fuerza no tiene cabida como un método valido de interacción social, y la única cosa que quita la fuerza del menú es el arma de fuego personal, tan paradójico (como) les pueda sonar a algunos.
Cuando yo cargo un arma, no puedes tratar conmigo por la fuerza. Tienes que usar la razón y tratar de persuadirme, porque yo tengo una manera de negar tu amenaza o el empleo de la fuerza.
La pistola es la única arma personal que pone a una mujer de 45 Kg al mismo nivel que un idiota de 100 Kg, a un jubilado de 75 años de edad que un pandillero de 19 años, y a un (individuo solitario) contra un carro lleno de borrachos con bates de béisbol. La pistola remueve la disparidad de fuerza física, tamaño o número entre un atacante potencial y alguien que se defiende.
Hay muchísimas personas que consideran la pistola como el origen de malas ecuaciones de fuerza. Esta es la gente que piensa que seriamos más civilizados si todas las armas fueran retiradas de la sociedad, porque un arma de fuego haría más fácil para un malandro hacer su trabajo. Esto, por supuesto, es únicamente cierto si las víctimas potenciales del malandro están en su mayoría desarmadas, ya sea por elección o razones legislativas, y no tiene validez cuando la mayoría de los malandros están armados.
La gente que discute por la prohibición de armas de fuego automáticamente está apoyando a los malos, (normalmente) jóvenes y fuertes, y esto es el exacto opuesto a una sociedad civilizada (y justa). Un malandro, aun uno armado, puede tener una forma exitosa de vivir en donde el Estado le ha garantizado a él un monopolio de fuerza (su fuerza).
También está el argumento de que una arma hace letales las confrontaciones que de otra forma solo resultarían en heridas, éste argumento es falso de varias maneras, sin armas involucradas, las confrontaciones son ganadas por el físicamente superior y que (siempre) hará un daño serio al perdedor.
La gente que piensa que los puños, bates, garrotes o piedras no constituyen fuerza letal ven demasiada TV, dónde la gente recibe golpizas y sale sólo con un labio roto, cuando mucho, el hecho de que la pistola haga el empleo de la fuerza letal más fácil, trabaja únicamente a favor del defensor más débil, no el atacante más fuerte si ambos están armados, el campo esta nivelado (están parejos). La pistola es la única arma que es tan letal en las manos de un octogenario como en las de un levantador de pesas. Simplemente no trabajaría tan bien como un ecualizador (igualador) de fuerza si no fuera letal y fácil de emplear.
Cuando yo traigo una pistola no es porque este buscando una pelea, la pistola a mi lado significa que no puedo ser forzado, solo persuadido, No la traigo porque tengo miedo, sino porque me permite estar sin temor, No limita las acciones de quienes van a interactuar conmigo a través de la razón, únicamente la de aquellos que lo harían por la fuerza.
Un arma quita la fuerza de la ecuación y ése es el porqué el traer una pistola es un acto civilizado.
Así que la más grande civilización es una dónde todos los ciudadanos estén igualmente armados y puedan únicamente ser persuadidos, jamás forzados.
Por: Mayor (R) L. Caudill USMC
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